"Pequeñines si..."

Reproduzco el artículo de opinión aparecido en el Diario de Teruel (26/01/2007) bajo este título y firmado por Valentín Villagrasa, en el que se habla de los pretendidos fondos para la despoblación que se están negociando en Bruselas.

 

"No me estoy refiriendo a truchas o barbos de pequeño tamañazo. Quisiera levantar la voz en nombre de los pueblos despoblados de nuestra provincia y exigir al señor Arrufat que si obtiene aquello que se propone de Bruselas, o sea los 21 millones de euros los invierta de forma inversamente proporcional a la población de cada municipio. Entre otras cosas porque vienen en nombre y por mor de la despoblación y algunos la hemos sufrido desde principios del siglo XX. Sin ir más lejos y porque me lo preguntan. Olba en la comarca de Gúdar-Javalambre tenía por el 1900 dos mil habitantes. Hoy, mal que nos pese, no llegamos a los 300, todo un récord que compartimos con otros muchos municipios que se han quedado compuestos y sin habitantes. Algunos, lo diré bajito, ya están incrementando su población gracias a la inmigración y otros factores como ser válvulas de descompresión del estrés urbano.

Intuimos, no hace falta ser adivino, que algunos de esos dineros irán a la promoción turística. Bueno, pues restadas las partidas dedicadas a la “promoción, consolidación, mejoramiento y tantos otros sustantivos, adjetivos y accidentes gramaticales dedicados al turismo de nuestra provincia” podríamos aplicar lo que quede de esos mágicos milloncitos de euros, a incrementar el grado de bienestar de los pocos ciudadanos que habitamos o estamos empadronados en localidades que apenas cuentan como masa de votos para cualquier partido político con voluntad de gobierno. Intuimos digo, que la voluntad del repartidor, en este caso la Diputación Provincial, será la de establecer un baremo de necesidades y atender las más urgentes. Como siempre en política todo es cuestión de prioridades. Nosotros los pequeñines pedimos que el orden de esas prioridades venga dado por la proporción de inversiones en los últimos años, por ejemplo. Cómo están las carreteras de acceso. Si hay o no una depuradora para el municipio. “Cositas sin importancia” que a lo mejor con poca inversión nos mejora nuestra calidad de vida. Sabemos, querido Sancho, que el señor Arrufat piensa en todo lo que aquí decimos a la hora de exponer ante los sesudos miembros de la Comisión la necesidad imperiosa que tienen estas tierras de una inversión pública que nos permita crecer en aquellos servicios que se consideran esenciales para la vida de los ciudadanos. Lo único que me preocupa es si después, a la hora de repartir se acordará del discurso de Bruselas. Bueno, ya lo leeré en DIARIO DE TERUEL. "